Eres el aire que respiro, eres mi horizonte y mi amanecer.
Tú eres el único, el único. Mi luna, mis estrellas, mi sol.
No he dejado ni un segundo de pensar en tí.
Prometí que no lo volvería a hacer, que no volvería a enamorarme. Prometí no volver a pensar en él las 24 horas del día, prometí no ponerme nerviosa cada vez que le viera, que de cuatro palabras que dijera tres no me recordaran a él y la cuarta fuera su nombre. Prometí no mirarlo mientras él no me viera. Prometí no emocionarme cuando él me mirara pensando que yo no me daba cuenta.
Prometí, prometí y prometí, y todas mis promesas se rompieron. ¿El motivo? Apareciste TÚ!
Lo volvi a hacer, me volví a enamorar.
-Sí , ¿y tú?
-No , no creo en las cosas que no veo...
-¿Y quién te dice que yo no veo el amor?
-Dime , ¿Cuándo lo ves?
-Cuando lo miro a él.
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