martes, 22 de febrero de 2011

Aprendí a vivir a pesar de las espinas. ¿Que cómo aprendí a vivir, y cuándo aprendí a querer?, ¿Que cómo aprendí a sufrir?, ¿Cuándo?, ¿Dónde?, no lo séAprendí a mirar las estrellas alumbrando los sueños con ellas, a mirar los colores del viento y a sentir el sabor del silencio. Aprendí a encender ilusiones y a escuchar, hablar los corazones con palabras calladas, con matices de mil sensaciones. Cuando un día, el dolor tomó mi mano, conocí de frente a la tristeza, la pena y el llanto. Se marcharon al sentir el amor y su grandezaLa soledad, querida compañera, la que con tanto miedo rechazaba, me mostró la paz y la armonía de los momentos que con ella estaba. Comprendí el sentido de la vidaviviendo el amor y la desdichasintiendo la alegría y la tristeza, conociendo lo breve de la vida.Aprendí el valor de la paciencia, a calmar los vientos de mi ira, a llenar con mares de esperanza las zonas másoscuras de mi vida. Es así que aprendí a vivir. Por todo ello... Aprende a vivir sin espinas. ¡No empieces el día de hoy con las espinas de ayer!. El día de ayer y todos los días años anteriores han pasado ya, estánenterrados en el tiempo y no puedes cambiar ya nada en ellos. ¿Te han quedado espinas?, ¡No las traigasarrastrando!. Porque seguirán pinchándote cada día hasta no dejarte vivir. Hay espinas que puedes sacudirteechándoselas en las manos a Dioshay heridas de espinas que puedes curar si sabes perdonar de veras, pero hayheridas que no podrás curar con todo el amor de este mundoOlvídate de que existen! ¡Quita el cristal de aumento que pones encima de tus desdichas!. Muévetegritallorarespira profundo y trata de sefeliz

No hay comentarios:

Publicar un comentario